CDMX

Exuberante y compacta, Ciudad de México combina una vegetación vibrante y llamativa en muchos lugares de su ciudad, que llena de edificios y estructuras pareciera aprisiona y acorrala la naturaleza. Esa combinación de creación humana que parece haber desplazado y tiene sitiada a hermosos bosques en la ciudad.

Calles con túneles vegetales más comunes en parte de europa que en estos lares. Una bienvenida cálida de cielo despejado en lucha con la contaminación que busca hacerse espacio de forma permanente como inquilino que no deja ver el azul magnífico.

El viaje desde el aeropuerto hasta la zona de Polanco, se va abriendo a espacios y  lujo, al movernos hacia una zona más acomodada y de mayores ingresos.  Estos contrastes tan comunes en nuestros países latinoamericanos, que combinan el calor humano y la cercanía, con la formalidad y la distancia.

Dias de trabajo, aprendizaje y aporte, con uno de los principales grupos privados empresariales de México, me refuerza en la convicción de la apertura a la transformación profunda de las organizaciones existentes de manera emergente al más alto nivel de responsabilidad en la gestión de las empresas. A la comprensión creciente del necesario rol de ellas en la sociedad más allá de clientes y productos, de evolucionar de ver objetos de interés a ver sujetos de nuestra atención. El contacto, relación y trabajo con los ejecutivos de alto nivel ofrece la oportunidad para acelerar las transformaciones.

Emprendo el retorno a Miami, con la satisfacción de seguir conociendo e interactuando con organizaciones de muy alto perfil empresarial y ejecutivo, que transitan el camino para la integración de la estrategia y la cultura, como un proceso profundo y trascendente para el cual la profesión es un acompañante pero no el protagonista.

Gracias Alejandro, Jorge, José, Manuel, Mauricio, Ximena y Andrea…