Valores y liderazgo.

Hay que tener valor, para encontrar el valor en hablar de valores. 

En esta oración se resumen las tres acepciones del término. La primera se refiere al valor ligado al coraje, valentía o decisión de hacer algo, la segunda hace referencia al valor económico, patrimonial,  y la tercera ahora en el plano de la ética, a lo que es importante para nosotros, aquello que «valoramos».

Muchas personas y organizaciones trabajan el tema de valores, sin embargo, Richard Barrett fundador del Values Centre, es el creador del modelo que los vincula y asocia  niveles de consciencia personal.

Los humanos operamos en distintas esferas, la del plano físico, que explica la ciencia, es el mundo material, perceptible, al cual nos acercamos desde las teorías científicas. Está también el plano emocional, ese que filtra, a través de nuestros estados de ánimo, el como reaccionamos o respondemos al mundo exterior de manera automática. El plano emocional interactúa de manera permanente con el plano mental, ambos representados en cada lóbulo cerebral, dan forma a nuestros pensamientos y por tanto lenguaje y comportamiento. Por ello la evolución nos muestra como nos movemos del cerebro reptil, al límbico y al Neo-cortex. En estos planos: físico, mental y emocional, operamos desde lo que se denomina la «mente condicionada». La misma es el asiento de nuestras creencias y por tanto de lo que «valoramos» en nuestra vida.

Lo que define como actuamos (nos comportamos y comunicamos) son las creencias que atesoramos. De ellas emana lo que valoramos. De ahí que si se desea un cambio de comportamiento y por tanto de lo que «valoramos» debemos ir a la raíz profunda de la identificación , cuestionamiento y eventualmente cambio consciente de creencias. Sin este proceso, toda cambio será temporal, no hay transformación (evento permanente), sin un cambio de creencias.

En el plano de la mente condicionada, que incluye los cuerpos emocionales y mentales, no hay evolución sostenible, dado que nos aferramos al pasado, a nuestra historia de vida. Lo que creemos que somos, la personalidad que dibuja nuestro ego y que nos diferencia con sus brillos y sombras de los demás.

Las crisis de todo tipo, desde las individuales (significado en la vida) , como las de las estructuras sociales todas: familia, empresas, comunidades y naciones, son el resultado de operar precisamente desde el espacio de la mente condicionada, donde las creencias heredadas se basan en elementos disfuncionales, que no soportan la vida, dado que se basan en el egocentrismo como eje del modelo actual de relaciones y desarrollo.

Ser humano significa operar desde la mente pura, libre de creencias. Esta es la esfera espiritual o de significado y nada tiene que ver con ciencia, religiones o dogmas ,configura el espacio de la consciencia, ese universo en el cual la materia es energía, donde todos somos uno, donde no hay separación ni envejecimiento. Es un mapa emergente para acercarnos a la compresión de lo que significa ser humano. Sin incluir la consciencia en nuestra búsqueda, estaremos presos en infinitas diatribas sin valor, en conflictos sin sentido y en deterioro creciente.

En las organizaciones, la función de «liderar» ocurre desde los ejecutivos que han transcendido la mente condicionada y logran alinear profesión con misión. 

El proceso llamado vida, es el tránsito para evolucionar a quienes somos y vivir así según los designios de nuestra alma, desprendiéndonos de los condicionamientos del ego. Desde la mente condicionada «sobrevivimos», y nuestro futuro será parecido al pasado, somos las víctimas de las circunstancias, desde la mente pura, comenzamos a vivir según los designios de nuestra alma, somos los arquitectos de nuestro futuro.

 

 

Consultor internacional y escritor (venezolano, español). Agente de transformación de las organizaciones y sus lideres. Especialista en los procesos de integración cultura y estrategia, profesionalización de empresas familiares y “Turn-Arond” de negocios en crisis. Facilitador y Certificador de Barrett Values Centre

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *