Ciclo De la Revolución Industrial a la Evolución Empresarial (4 de 5): Liderazgo.

El modelo de gestión gerencial basado en objetivos y apalancado en la administración científica, ha utilizado el mismo enfoque en los gerentes para administrar recursos financieros y técnicos que humanos. Para lo primero es necesario conocimiento y experiencia, para lo segundo es necesaria integridad y congruencia. El primero se adquiere con esfuerzo al segundo se llega a través del desprendimiento de toda creencia basada en temor que impide que lo que pensamos y sentimos sea igual a lo que decimos y hacemos.

Hoy hay empresas con extraordinarios gerentes, pero no necesariamente muchos lideres y de igual forma dirigentes políticos también hay muchos, pero lideres políticos pocos, realmente muy pocos.

Gerenciar o gestionar, es el proceso de administrar recursos de manera eficiente y eficaz en un ambiente de orden y control, respetando normas y procedimientos, para alcanzar los objetivos organizacionales. Este es un proceso profesional apoyado por la ciencia. Conocimiento, experiencia, intelecto, es clave.

Liderar es ayudar a encontrar el propósito de vida y significado a las personas físicas y jurídicas, operando desde los mas altos niveles de consciencia para crear valor económico y social de manera sostenible.

El verdadero liderazgo nada tiene que ver con influir en otros. Si lo hago basado en sus carencias para moverlos en la dirección de mi conveniencia e intereses, estoy manipulando, no liderando, como tristemente han hecho nefastos personajes en la historia.

Hemos llamado lideres a gerentes y seguimos llamando lideres a manipuladores.

Esa misma raíz, aunque afortunadamente con otros propósitos, define mayoritariamente el liderazgo empresarial y político.

Movilizar y “motivar’ a los trabajadores a alcanzar los resultados, movilizar y motivar a la gente a que vote por mi partido, define precisamente la comprensión actual predominante de lo que la academia incuso define aún como “liderazgo”. Ven seguidores.

El liderazgo inspira en lugar de motivar, invita en lugar de reclamar, facilita en lugar de obligar, conecta en lugar de comunicar. La diferencia fundamental es desde donde parte (su centro no su interés) y con quien conecta (un sujeto en lugar de un objeto). No se estudia ni se adquiere. El liderazgo se descubre a través de la introspección, es un viaje individual.

En la política de igual forma se amerita un salto cuántico en el liderazgo hoy desprestigiado, salvo honrosas y escasas excepciones.

Hay que unir y no fragmentar, abrazar y no despreciar, inspirar y no juzgar, presentar opciones y caminos no forzar vías, moverse por principios y no por interés mirar la próxima generación y no la familia.

El político ama el poder, el empresario ama el dinero, el profesional ama el estatus, el ser humano, quienes realmente somos todos independiente de nuestro rol, amamos a las personas y honramos la vida, mientras que usamos el poder, el dinero y el conocimiento para construir valor social y económico duradero.

Este salto cuántico ocurre en la dimensión de la mente incondicionada o pura, cuando todos y cada uno de nosotros nos desprendemos de los condicionamientos heredados, y alineamos entonces profesión y misión, para hacer lo que amamos y amar lo que hacemos, a fin de dejar un legado a través de las instituciones que tenemos el privilegio, honor y responsabilidad de presidir. Sea una empresa, un partido político o un Pais.

El cambio de paradigmas que trae un nuevo orden amerita no un nuevo ser humano, solo el mismo, pero despierto a su consciencia, libre de dogmas y de temores de todo tipo, competente y capaz, trabajador y decidido. Ellos y ellas, están ya entre nosotros.

Este tópico de comprender al liderazgo como la capacidad de resonar y no de influir, de abandonar al concepto de seguidores o fieles, es el elemento clave de todo este proceso. Es posiblemente la invitación más importante que tienen todas las escuelas, sean de negocios o de formación política delante de si. Es el primer paso para comenzar a transitar un camino distinto.