De la ciencia y otros temas…

El valor e impacto de la ciencia comienza tal vez con Nicolás Copérnico, quien reemplaza la visión geocéntrica del mundo soportada por Ptolomeo y la Biblia, que se había mantenido durante más de mil años. Al cuestionar a la tierra como el centro del Universo, desafiando el poder religioso establecido, comienza la ciencia el proceso de desplazar a la religión como base de los paradigmas en el mundo occidental. Esto por allá por los años 1500 D.C.

Fue Galileo Galilei, quien da la bienvenida a la expresión matemática de los fenómenos físicos, a raíz de su trabajo en Astronomía. Su enfoque empírico se enriqueció con la descripción matemática de los fenómenos naturales. Galileo nos llevó de la mano a la observación de los fenómenos físicos, con énfasis en los movimientos de las partículas, para describir los mismos en lenguaje matemático que permitiera explicar y predecir incluso, comportamientos de los cuerpos. Fue tal vez el padre del mundo cartesiano que Newton con su gigante aporte, el  cálculo, hace que causa y efecto sean descritos de manera elegante e impecable. Quedó en evidencia entonces la supremacía de la ciencia sobre la religión, la razón sobre la fé, como mecanismo para acercarnos a la comprensión del mundo.

Mucho ha llovido sobre el pasto de esto que llamamos vida desde entonces. Los limites de la mecánica clásica que nos hizo ver la teoría de la relatividad con Einstein, inician sin embargo un nuevo camino en la comprensión de la vida y los fenómenos naturales.

A pesar de los inmensos e innumerables avances científicos, los problemas fundamentales que enfrentamos como personas, lucen lejos de desaparecer o aminorarse. Pareciera que al acercarnos a las verdades que ofrece la ciencia, nos alejamos de la verdad de los que es y soporta la vida. Una suerte de laberinto que cuanto más creemos conocer más nos atrapa en sus misterios.

Incluso como sociedades,  lejos de crecer en calidad de vida para todos y relaciones,  pareciera que afloramos cada vez más diferencias, conflictos y crisis. La ciencia que nos ayuda a comprender el mundo, parece estar en deuda con ayudarnos a comprendernos a nosotros. Los conflictos entre «humanos» cambiaron de motivador y aunque tal vez no tanto en intensidad, si en el riesgo de su impacto para la vida de todos en el planeta, este nuestro hogar.

Pasamos en siglos de un mundo descrito por la religión a un mundo descrito por la ciencia. Sin embargo, en este proceso y en esta etapa, ahora en un plazo de décadas comienza a quedar en evidencia la inviabilidad del sistema todo. La insuficiencia del enfoque científico para dar respuesta a los temas más profundos de esto que llamamos vivir. Presenciamos el adios a un mundo cartesiano, de causa y efecto, predecible y controlable. La fé y la razón ya no son suficientes para evolucionar.

Este cisma, que comienza a percibirse en la medicina y en ecología, ocurre ya en todos los campos de las ciencias, e inevitablemente ha de llegar también al modelo de desarrollo.

Religión – Ciencia – Consciencia. En esta evolución nos toca acercar, alinear y fusionar mundos complementarios: Mundo material / mundo espiritual.  Efectos / Afectos. Hacer bienes / Hacer el bien. Riqueza económica / Valor Social. Yo / Nosotros. Bienes / Experiencias…..y así hasta donde se quiera.  En el plano de las empresas: del esfuerzo en ser las mejores en el mundo a la necesidad de ser las mejores para el mundo.

Todo se acelera, antes éramos pocos en un mundo visto como muy grande y desconectado, en un planeta con exceso de recursos y capacidad de absorción y producción de biomasa ilimitada para todo fin práctico.

Hoy, en el término temporal de una generación, es evidente que somos muchos en un mundo que luce cada vez más pequeño. Estamos interconectados, interrelacionados y somos además interdependientes, mientras seguimos operando desde el interés propio. La biomasa generada no alcanza para igualar las condiciones de vida de todos y estamos afectando los sistemas que soportan la vida y las especies todas.

Tenemos un enorme reto: somos los protagonistas de un cambio de época. 

Corresponde entonces dar la bienvenida a nuevos paradigmas que nos lleven a otro nivel de pensamiento, desde el cual rediseñar las estructuras políticas, económicas y sociales que nos soportan.

 

 

 

Consultor internacional y escritor (venezolano, español). Agente de transformación de las organizaciones y sus lideres. Especialista en los procesos de integración cultura y estrategia, profesionalización de empresas familiares y “Turn-Arond” de negocios en crisis. Facilitador y Certificador de Barrett Values Centre

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